Pacto de Estado en defensa de los derechos de los menores en el ámbito digital.

Hoy ha tenido lugar la presentación de la propuesta de pacto de Estado en defensa de los derechos de los menores en el ámbito digital, gestado desde la Asociación Europea para la Transición Digital, con Ana Caballero a la cabeza y que, de la mano de la Agencia Española de Protección de Datos, ha propiciado que el Gobierno haya dado luz verde y puesto en la agenda política, a la regulación del acceso de los menores en el ámbito digital.

Entre todas las preocupaciones que han propiciado este pacto de estado el acceso a la pornografía por la infancia y la adolescencia (y no como solo como observadores, lo que podría suponer delito) es una de las necesidades precursoras del Pacto.

Este acceso (“barra libre”, como indica Mar España, Directora de la Agencia de Protección de Datos), ha provocado que actualmente, los niños, niñas y adolescentes normalicen situaciones que vulneran su salud mental: Trastornos alimenticios (frustración por la cosificación irreal de la belleza reflejada en las redes), sexualización precoz (acceso a la pornografía sin edad ni madurez acorde), conductas disruptivas (abuso de tiempo en videojuegos), o el ciberbullying (el acoso escolar traspasa las paredes de la escuela, a través de los móviles).

A la vista de estas preocupaciones, la regulación es, sin duda, reclamada y necesitada actualmente.

Esta regulación no es nada sencilla, pues tendrá que sincronizar de forma armónica la protección que se pretende hacer a través de la limitación del acceso a ciertos contenidos, con el derecho fundamental de los niños, las niñas y los adolescentes a la libertad del acceso a la información, lo cual incluye a los medios digitales, en consonancia con la Observación nº 25 del Comité de los Derechos del Niño.

La regulación tendrá que calibrar muy bien la gradualidad propia del desarrollo evolutivo del menor. De ahí que la herramienta clave sea la verificación de edad, y la implementación de los códigos de comportamiento y edad.

Rosa Mª Hernar Hernando, Fiscal de menores, en la jornada, ha incidido en la gradualidad, indicando que la infancia y la adolescencia saben cómo manejar la herramienta digital, pero no saben manejar el contenido de esa herramienta, por una cuestión de madurez, siendo la edad la que marca la madurez. Sin la madurez suficiente, crece el riesgo de la falsa creencia de que el espacio virtual es un espacio real. Y desde la diferenciación de estos dos espacios, la Sra. Hernando propone que, hasta contar con una ley integral, sería interesante revisar y adecuar la legislación actualmente vigente sobre protección de la infancia y adolescencia en el “espacio físico” y extenderla al espacio digital.

La cuestión está encima de la mesa. La regulación es una realidad en la que deben implicarse todos los operadores, entre los cuales, la industria es el mayor interrogante, por su claro conflicto de intereses. Y en contra, como siempre en materia de infancia y adolescencia, el tiempo.